La coincidencia de días laborables en mitad de la semana ha deslucido un periodo festivo que siempre viene bien al turismo pero que no ha cubierto las expectativas.
El sector turístico cerró ayer un puente que no ha estado a la altura de lo que se esperaba. La ocupación hotelera apenas se ha situado entre el 65 y el 70%, un porcentaje más bajo incluso que cualquier fin de semana normal. El vicepresidente de Hostecor Alberto Rosales, calificó de "muy flojo" este periodo festivo que ha tenido además unos beneficios "peores" que al año pasado. Varias son las causas de este balance tan negativo. Por una parte, la alternancia de días festivos y laborales, que ha impedido que muchos puedan disfrutar de una semana completa de vacaciones. De este modo, la mayor acumulación de turistas se ha concentrado entre el fin de semana anterior y éste que acaba de concluir. Por otro lado está el gran handicap del turismo cordobés y su condición de ciudad de paso. Esto significa que gran parte de los turistas que recalan en la provincia lo hacen sólo por un día pero su lugar de estancia y alojamiento lo sitúan en otras ciudades cercanas como Sevilla o Málaga. "Este es nuestro caballo de batalla y lo que tenemos que superar", aseguró Rosales. Hay que tener en cuenta que Córdoba tiene la estancia media más baja de toda Andalucía con 1,6 días y su buena comunicación a través del AVE con otros puntos turísticos la convierten en ciudad de paso. Los esfuerzos del sector turístico, tanto desde la iniciativa privada como por parte de las instituciones, se ha centrado en estos últimos años en incorporar nuevas iniciativas encaminadas a incrementar esta estancia, como es el caso de la visita nocturna a la Mezquita o al Alcázar. Lo cierto es que el número de viajeros se han incrementado considerablemente en este ejercicio pero, sin embargo, el número de noches que permanecen en los hoteles de la provincia sigue estancado.
Rosales apuntó que si la estancia se ampliara "tendríamos más beneficios", sobre todo en lo que a restaurantes y tabernas se refiere. Ahora, los que cuentan con mejores resultados son los que se encuentran en el entorno de la Judería "pero necesitamos que los turistas conozcan otras partes de la ciudad y para ello deben estar más días", apostilló.
A pesar de estos datos, todo parece indicar que 2011 terminará en unos niveles prácticamente similares a los de 2007, cuando se llegó al récord del millón de viajeros. Si se hace un balance de los datos disponibles, entre enero y octubre se han contabilizado un total de 834.071 visitantes llegados a la provincia, mientras que a esas alturas del año 2007 se llevaban 857. 634 viajeros. Los dos últimos meses del año serán definitivos para confirmar esta recuperación del turismo.
